Claudia Inostroza, integrante de la Mesa de Mujeres & Tecnología de ACTI, participa en nota de El Mercurio. Una de las industrias que llevan años afectadas por la desigualdad es la de tecnologías de la información (TI), donde la baja participación femenina en carreras STEM es una de las principales dificultades para su inserción laboral en el área y en el combate de la brecha de género.
Hoy en día las tecnologías se han convertido en uno de los campos laborales más atractivos y de mayor crecimiento en el mundo, siendo uno de los que menos se vieron afectados en las contrataciones tras el arribo de la pandemia, y donde -incluso- la demanda de trabajadores se vio superada por la oferta existente. Pero, a pesar de la evidente importancia de la seguridad virtual, del desarrollo continuo de herramientas tecnológicas y de las nuevas oportunidades de la industria, sigue existiendo una escasez de especialistas y, por sobre todo, de presencia femenina en el área. De hecho, según un estudio de ONU Mujeres desarrollado por EY sobre la `Demanda de Mujeres en la Industria Tecnológica en Chile`, la participación femenina alcanza el 35% en los cargos de entrada, disminuyendo a un 30% en los cargos de jefaturas y a solo 15% en los gerenciales.
Daniela Saavedra, socia adjunta de Consultoría en Personas de EY, comenta que `la brecha sigue siendo importante, por lo cual se debe realizar un trabajo conjunto de todos los actores, a nivel de gobierno se debe seguir avanzado en impulsar políticas públicas? las instituciones educacionales, eliminar los estereotipos que existen desde la etapa preescolar y desarrollar programas que incentiven la participación de mujeres en áreas TIC`.
A nivel internacional, el panorama no es muy distinto. Según el Foro Económico Mundial, la presencia femenina en el sector tecnológico alcanza un 27,3%, mientras que en Latinoamérica se presenta un mayor avance, donde cuatro de cada diez profesionales del área TI son mujeres. Fomentar carreras STEM.
A juicio de Benjamín Toselli, presidente ejecutivo de IT Hunter, la baja presencia de mujeres en las carreras de las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) es un fiel reflejo de esta brecha en el campo laboral. `No obstante, dada la fuerte penetración de modelos de entrenamiento como el bootcnmp, que permiten a una persona certificarse en un corto plazo, por ejemplo, en programación u otra especialidad tecnológica, a través de una inmersión total e intensiva, es posible que muchas puedan desarrollarse en el área de las TI sin tener necesidad de haber pasado por alguna facultad de ingeniería`.
Un diagnóstico que comparte Claudia Inostroza, integrante de la Mesa de Mujeres & Tecnología de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información (ACTI), quien señala que `uno de nuestros principales desafíos debe ser lograr que más mujeres se interesen en estudiar carreras de TI, y esto no pasa solo con llegar a las adolescentes que estén por ingresar a la universidad, sino por un trabajo que como sociedad debiéramos realizar desde que nuestras hijas nacen, eliminando los sesgos de género en los juegos y juguetes que les regalamos, por ejemplo, enfocándonos en los gustos que nuestras hijas vayan desarrollando`.
De acuerdo a cifras entregadas por el Ministerio de Ciencia en su Radiografía de Género, aunque más de la mitad de las matrículas universitarias de pregrado son ocupadas por mujeres, en el área de tecnología la participación femenina solo alcanza el 24%. Este porcentaje se mantiene en el ingreso a los programas de magíster, mientras que en los doctorados asciende a un 33% del total de matriculados. En ciberseguridad llegan al 15%.
Según explican los expertos, uno de los subsectores con mayor proyección y demanda, pero con menor oferta de profesionales, es la de ciberseguridad, misma área donde la presencia femenina es incluso menor que la del nivel global, alcanzando solo un 15% de los puestos. Para el combate de esta situación, la directora ejecutiva de la Alianza Chilena de Ciberseguridad (ACC), Karin Quiroga, comenta que lo principal es considerar acciones desde el ámbito educativo a temprana edad, en que se pueda potenciar el desarrollo de las vocaciones tecnológicas.
En tanto, en el ámbito laboral se puede lograr a través de políticas inclusivas y tomando conciencia del aporte que realiza la diversidad en los equipos al desarrollo de las organizaciones y ambientes de trabajo. `Dentro de las acciones concretas, la concientización toma un rol fundamental, ya sea visibilizando los modelos de rol, asignando cuotas asociadas a la contratación, educando en tomo a temas de inclusión y paridad de género, entre otras`, agrega Quiroga.
Frente a este escenario, parte de las recomendaciones que entregan los expertos para combatir la brecha de género en las empresas son examinar la estrategia de talento por la cual se recluta? mejorar la participación y alcance de los colaboradores? construir un ecosistema de ciberseguridad local? contar con un programa de apoyo sólido para los nuevos trabajadores, y concentrarse en el aprendizaje continuo y la mejora de las habilidades.
Claudio Ortiz, gerente general de Cisco Chile, señala que si bien la industria está progresando hacia la equidad de género, aún queda camino por recorrer. `Es fundamental lograr una cultura tecnológica y de ciberseguridad para aportar al desarrollo de nuevos profesionales técnicos, acortar brechas y acercar la tecnología a la sociedad`, finaliza el ejecutivo.
`Uno de nuestros principales desafíos debe ser lograr que más mujeres se interesen en estudiar carreras de TI`, sostiene Claudia
Inostroza, de la ACTI.
`La brecha sigue siendo importante, por lo cual se debe realizar un trabajo conjunto de todos los actores`, dice Daniela Saavedra de EY.
`Dentro de las acciones, la concientización toma un rol fundamental`, afirma Karin Quiroga, de la Alianza Chilena de Ciberseguridad.
Fuente: https://acti.cl